Ni muerto ni inherte; solo descansa,
sueña, se duerme tan plácidamente
que tiene vida su cuerpo presente
preludio y antesala a la esperanza.
Plasman sus Dolores en su semblanza
haciendo a su nombre precisamente
honor su rostro apenado y doliente
y al amor de Madre en santa alianza.
Alianza de la Madre con su Hijo,
símbolo de la indisoluble herencia
que hace eterna a la fe y al amor fijo.
Bella y tan hermosa coincidencia:
los Dolores llevando en su cobijo
la más alta y divina Providencia.
sueña, se duerme tan plácidamente
que tiene vida su cuerpo presente
preludio y antesala a la esperanza.
Plasman sus Dolores en su semblanza
haciendo a su nombre precisamente
honor su rostro apenado y doliente
y al amor de Madre en santa alianza.
Alianza de la Madre con su Hijo,
símbolo de la indisoluble herencia
que hace eterna a la fe y al amor fijo.
Bella y tan hermosa coincidencia:
los Dolores llevando en su cobijo
la más alta y divina Providencia.