¿Qué te voy a decir de la tristeza
del dolor, la pena y el desconsuelo
que no sepa ya tu rostro de cielo
si hasta tu propio nombre lo reza?
¿Para qué relatarte mi simpleza
que en el alma se reviste de duelo?
¿Para qué sollozar si en tu pañuelo
el llanto de tus ojos se despieza?
¿Qué decir de la amargura que llevo,
si al contemplar de tu pena la hondura
compararla con la mía no me atrevo?
Y aunque mantenga en mi la desventura
mi pena se achica mientras elevo
y ensalzo con mi llanto tu Amargura.
del dolor, la pena y el desconsuelo
que no sepa ya tu rostro de cielo
si hasta tu propio nombre lo reza?
¿Para qué relatarte mi simpleza
que en el alma se reviste de duelo?
¿Para qué sollozar si en tu pañuelo
el llanto de tus ojos se despieza?
¿Qué decir de la amargura que llevo,
si al contemplar de tu pena la hondura
compararla con la mía no me atrevo?
Y aunque mantenga en mi la desventura
mi pena se achica mientras elevo
y ensalzo con mi llanto tu Amargura.
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