Bajo un malva terciopelo
de una tarde de octubre
su Gracia todo lo cubre
con un glorioso velo.
Acuna al Niño con celo
por ser Madre tan buena.
Y todos saben que suena
a fervor y a relicario
este rezo del Rosario
que es la Gloria macarena...
La Semana Santa, mi fuente de inspiración.
2 comentarios:
Hola Esther.
No sabía que tenías blog, pero ya te he enlazado y cuando tenga ratillos, iré leyendo tus versos.
Un saludo de un macareno de corazón.
Fran.
(sinelabecastulo)
Felicidades, Esther...;)
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