No cambió su nombre y canto
Que en la gloria queda escrito.
Sólo su porte bendito
Pasó del gozo al llanto.
Bajó de aquel monte santo
Hasta esta tierra llana.
De Moreneta y galana
A entristecida y llorosa,
Sigue siendo misma Rosa,
Pero ahora, sevillana.
Que en la gloria queda escrito.
Sólo su porte bendito
Pasó del gozo al llanto.
Bajó de aquel monte santo
Hasta esta tierra llana.
De Moreneta y galana
A entristecida y llorosa,
Sigue siendo misma Rosa,
Pero ahora, sevillana.
Llegaste en buena hora,
fuiste pues bienvenida
a esta tierra bendecida
con tu presencia, Señora.
Y Sevilla conmemora
el momento en el que vino
tu fulgor montserratino
y tu majestad gloriosa
que se hizo aun más hermosa
por arte montañesino.
1 comentario:
Buaaaahhh, que bárbaroooo!!! Graciassss por la imagen y el texto!
Abrazos
E. Morillo
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