
Salud del alma en la aflicción hundida
que busca ese refugio en tu figura.
Salud del cuerpo que al mirarte cura
el dolor resignado de una herida.
El vano sufrimiento así se olvida.
Conoces el remedio a la tortura
y lo das al que reza con ternura
sea quién sea, pida lo que pida.
Al calvario en el tuyo das calmante
pues por mucho dolor que se tuviera
no existe nada al tuyo semejante.
Ni iguala, ni equilibra, ni supera
cualquier medicamento a tu semblante
de Salud que la tiene quien te quiera.
que busca ese refugio en tu figura.
Salud del cuerpo que al mirarte cura
el dolor resignado de una herida.
El vano sufrimiento así se olvida.
Conoces el remedio a la tortura
y lo das al que reza con ternura
sea quién sea, pida lo que pida.
Al calvario en el tuyo das calmante
pues por mucho dolor que se tuviera
no existe nada al tuyo semejante.
Ni iguala, ni equilibra, ni supera
cualquier medicamento a tu semblante
de Salud que la tiene quien te quiera.
2 comentarios:
Pero como se puede expresar de tan bella manera los pensmientos y sentimientos, enhorabuena amiga.
¡Quién no busca su rostro...!
y en el refugiarse
¡Quién no sufre en su calvario...!
¡Cualquier a su lado...
estar pudiere!
Hermosa entrada.
Feliz fin de semana.
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