Se alza, egregia y modesta,
a un tiempo la donosura
clavel de la hermosura
que halla en su cara floresta.
La gloria su gloria presta
y deja el cielo aparcado
por envolver de dorado
y de argénteo cimiento
la fe que toma asiento
en ara pacis soñado.
Toma su asiento y fascina
y atrae cada mirada
a la Suya -ascua sagrada-
que en sus ojos se adivina.
La añoranza subordina
y la nostalgia se sella.
Y tras implantar su huella
en esa ascética estancia,
le basta solo su Gracia
para estar sola más bella.
2 comentarios:
Entrada triunfal a nuestra Virgen, como bien dices, "Con ella sobra y basta"
Desde Galicia le digo:
¡Excelsa, bendita tu eres!
entre todas las mujeres,
amalgama de hermosura
de días y atardeceres.
Un abrazo amiga.
Ke recuerdos me trae esa fotito, bueno, recuerdos no...ke te voy a contar ke tu no sepas...
Ella es la Reina de mi casa.
Gracias
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