Dulce Nombre de la Gracia

Una armónica armonía
Se escribe en tu Dulce Nombre.
Armonía de sílabas
Que se hilvanan y cosen
En los encajes místicos
De tu nombre de renombre.

Así, de forma sencilla
Con este piropo, a sones
De tu hermosura castiza
En el reino de tu corte
Que cante Sevilla entera,
Que todo el pueblo te implore
Que lo susurren los trinos
Y San Lorenzo lo evoque
Que al resplandor del lucero
Con un bisbiseo roce
Cada sílaba del cielo
Que tu semblanza recoge.
Un nombre el tuyo, Señora,
Que es mucho más que un nombre:
Es cadencia para el ritmo,
Emoción para el redoble,
Para los cantos dulzura,
Sosiego para las voces
Y entre palabra y palabra
Que se repite en un toque
Es suspiro de las almas,
Bálsamo de los dolores
Y ante todo es un piropo
Para que los labios gocen.

Y mientras se mira tu cara
Y todo el mundo se acoge
Al entusiasmo y fervor
Que despiertan tus primores
La cadencia toda vibra,
Toda luz en Ti se esconde,
Todas las fragancias vienen
Al perfume de tus flores,
Toda la gracia en tu garbo,
Toda belleza en tu porte.

Y ni que decir tiene
Que ante estas afirmaciones
Si tiene un nombre la Gracia
Tiene que ser Dulce Nombre.